Además del asesinato del artista, ‘El Ratón’ también instruyó a sus colaboradores ejecutar a informantes y a narcotraficantes rivales.
- Las fuerzas mexicanas de seguridad detuvieron el jueves a Ovidio Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, en Sinaloa, bastión del cártel del mismo nombre. (Foto: AP).
Redacción de Entretenimiento
Santo Domingo, RD
Ovidio Guzmán López mandó a matar a un “popular cantante mexicano” que se negó a ir a su boda, dieron a conocer las autoridades estadounidenses cuando ofrecieron 5 millones de dólares por su captura.
Según señaló el Departamento de Estado de Estados Unidos, además del asesinato del artista, de quien no se menciona el nombre, “El Ratón” también instruyó a sus colaboradores ejecutar a informantes y a narcotraficantes rivales.
“Otra información indica que Ovidio Guzmán López ha ordenado el asesinato de informantes, un narcotraficante y un popular cantante mexicano que se había negado a cantar en su boda”, indica la institución estadounidense.
En México se preguntan a qué cantante mandó matar el hijo del “Chapo”, reseña el portal Larazon.es. Pese a que las autoridades de EE UU no revelaron la identidad ni la fecha de la boda de Ovidio para tratar de deducir de qué famoso podría tratarse, se sabe que varios artistas fueron asesinados supuestamente a manos de narcotraficantes.
Jenni Rivera
El 9 de diciembre de 2012, la cantante mexicano-estadounidense Jenni Rivera falleció en un accidente aéreo cuando se dirigía a Toluca. Según los informes oficiales, el avión chocó contra un cerro en la Sierra de Galeana, una zona frondosa al sur de Monterrey, Nuevo León, de donde despegó la aeronave.
En aquella época, Jenni era juez en “La Voz México” y la trágica noticia impactó a todos sus fans, pero también hubo versiones de que el accidente se produjo a manos del narcotráfico, debido a que ‘La Barbie’ y otros capos contrataron a la cantante para que amenizara algunas de sus fiestas, según dijo Gabriel Vázquez, quien fue representante de “La diva de la banda”.
“El Shaka”
Sergio Vega, conocido como “El Shaka”, comenzó a ser popular en México con el grupo “Los Reyes del Norte”. El artista tenía temas de los llamados “narcocorridos”, las canciones de los narcotraficantes. El cantante fue asesinado el 26 de junio de 2010 por sicarios que le dispararon varias veces mientras conducía por la carretera México 15.
Un día antes, Vega había asegurado a la prensa que aumentaría la seguridad en sus presentaciones, pero desmintió haber sufrido algún tipo de atentado.
Sergio Gómez
Otro de los asesinatos de cantantes atribuidos a narcos fue el de Sergio Gómez, vocalista de K-Paz de la Sierra. El grupo, que cantaba estilo “duranguense”, estuvo de moda un par de años y realizaba giras por Estados Unidos y México. En una de esas giras en que K-Paz acudió a Michoacán, Sergio Gómez y otras dos personas fueron secuestradas cuando se dirigían a Puerto Vallarta.
Las dos personas que iban con el cantante fueron liberadas, pero el 3 de diciembre de 2007 el cuerpo de Sergio Gómez fue encontrado al noreste de Morelia, Michoacán.
Algunas teorías señalan a La Familia Michoacana, ya que su miembro Nazario Moreno González había amenazado a la banda por haberse presentado en un show de Los Zetas, grupo delictivo rival. Otra versión afirma que se debió a una mujer con la que Gómez mantenía una relación, motivo por el cual miembros del cártel quemaron los genitales del artista.
Valentín Elizalde
Uno de los casos más sonados fue el crimen del cantante mexicano Valentín Elizalde, cuando el conocido como “Gallo de Oro” gozaba del mejor momento en su carrera. El 25 de noviembre de 2006, fue asesinado en su camioneta al terminar una presentación en Reynosa, Tamaulipas.
La carrera del cantante se encontraba en lo más alto de popularidad, cuando 70 disparos acabaron con su vida. Además de Elizalde, también murieron el chófer y su representante. Sobre la muerte del cantante siempre se ha dicho que fue a manos del narcotráfico, pero esta versión nunca fue confirmada.
“El Pirulí”
El primer crimen de un cantante a manos del narcotráfico fue el de Víctor Yturbe, “El Pirulí”, cuyo caso quedó impune y sin aclararse. En lo más alto de su carrera como músico, la medianoche del 29 de noviembre de 1987 fue asesinado a las puertas de su residencia a manos de tres personas, quienes por sorpresa le dispararon a quemarropa.
El crimen de “El Pirulí” fue considerado por la policía como consecuencia de presuntos nexos con el narcotráfico. Las versiones oficiales arrojadas por la investigación señalaron que ese día el cantante se encontraba en su residencia de Atizapán de Zaragoza (Estado de México), descansando y viendo la televisión, y al escuchar que tocaban la puerta se dio prisa para abrir, pues sabía que su hija Lucy había salido de casa sin sus llaves.
El cantante vio a tres individuos, quienes sin mediar palabra le dispararon a quemarropa. “El Pirulí” se encontraba acompañado de su esposa, quien dormía en su dormitorio, mientras que su hijo estaba estudiando en su cuarto. Ambos, al escuchar los tiros, bajaron rápidamente a la sala de estar, donde encontraron al cantante desangrándose sobre un sillón.
La actualidad
El jueves 5 de enero, las fuerzas de seguridad mexicanas detuvieron a Ovidio Guzmán López en Sinaloa, bastión del cártel del mismo nombre, lo que desencadenó fuertes actos de violencia en diversos puntos del estado, el bloqueo de la capital y dejó una veintena de heridos, indicaron autoridades.
Ovidio, de 32 años y apodado “El Ratón”, dirigía junto a sus hermanos Iván Archivaldo y Alfredo una facción también conocida como “Los Chapitos” que adquirió relevancia tras la detención de El Chapo en 2016.
Guzmán López era poco conocido hasta su intento fallido de captura hace más de tres años, el cual supuso una humillante derrota para las fuerzas armadas mexicanas, porque liberaron al narcotraficante después de que el Cártel de Sinaloa sitiara Culiacán y tomara a militares como rehenes.
En está ocasión, las autoridades sólo confirmaron su captura cuando ya estaba en la Ciudad de México, desde donde preveían trasladarlo a una prisión de máxima seguridad.
Ovidio es buscado por las autoridades estadounidenses, que ofrecían una recompensa de cinco millones de dólares, por cargos de distribución de cocaína, metanfetaminas y marihuana de México a ese país desde 2008 a 2018. Según el Departamento de Estado, él y sus hermanos supervisaban aproximadamente 11 laboratorios que producían entre 1,3 y 2,2 toneladas de metanfetamina al mes.
El canciller Marcelo Ebrard confirmó que México recibió una solicitud de detención con fines de extradición en septiembre de 2019, que ahora deberá ser actualizada y seguir su trámite. De momento, agregó, Ovidio “esperaría un proceso aquí en México” porque tiene un caso abierto en el país.
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