Más de la mitad de las empresas están deslocalizando sus operaciones para mitigar las posibles perturbaciones mundiales.
Davos, Suiza
Ante el escenario geopolítico e inflacionario mundial son muchas las empresas que buscan acortar la intermediación y se adaptan de forma rápida a una nueva realidad.
En vista de las últimas perturbaciones del comercio en el mundo l, desde el conflicto en Ucrania hasta la inflación y las políticas de bloqueo de covacha ampliadas en algunos mercados, los líderes de las empresas optan por el traslado de la fabricación más cerca de casa como una manera de evitar las interrupciones de la cadena de suministro.
De acuerdo con un estudio que realizó DP World, el 96 % de las empresas confirmaron que están introduciendo cambios en sus cadenas de suministro debido a los acontecimientos geopolíticos.
La investigación indica que esos cambios se han materializado rápido,en tan solo un año, al explicar que el número de empresas que han trasladado su producción y sus proveedores -a sus mercados de origen o cercanos- se ha duplicado con respecto a 2021.
Asimismo, precisó que esto se debe, principalmente a los esfuerzos por reducir costes y el riesgo de interrupciones.
Sin embargo, los cambios no son uniformes. Mientras que el 27% de las empresas afirmaron que estaban reduciendo la longitud de sus cadenas de suministro debido a acontecimientos geopolíticos como la guerra de Ucrania, otro 33% planea expandirse a mercados más estables y transparentes.
Amenaza de inflación
La persistente amenaza de la inflación fue citada por el 30% de los ejecutivos como el factor que tendrá un impacto negativo más significativo en el comercio durante los próximos dos años. Las presiones inflacionistas se observan en los costes de los insumos -por la escasez de suministros- y el transporte, a través de los elevados costes de la energía y las limitaciones de la capacidad de transporte marítimo.
En un escenario de endurecimiento monetario, las empresas de Europa, Norteamérica y Asia-Pacífico prevén que las exportaciones sean un 1% más bajas que en una situación sin cambios, debido al descenso de la producción y la demanda.
Si se mantienen las presiones inflacionistas, las exportaciones de Oriente Medio y Sudamérica serán las más afectadas, con un descenso del 3,52% y el 2,74%, respectivamente. Sólo África vería aumentar sus exportaciones un 0,26%.
Un mundo fragmentado
La fragmentación del mundo en bloques comerciales también fue citada por el 10% de los encuestados como limitante del crecimiento del comercio internacional. Más allá de la guerra en Ucrania, las tensiones entre Estados Unidos y China y la guerra cibernética están impidiendo el funcionamiento eficiente de las economías de todo el mundo.
Esto da lugar a políticas cada vez más proteccionistas, como la Ley de Infraestructuras de EE. UU. y la Ley CHIPS y de Ciencia, que pretenden incentivar y dar prioridad a la fabricación estadounidense y norteamericana. Políticas proteccionistas similares están surgiendo en todo el mundo, lo que conduce a una mayor fragmentación del sistema comercial mundial.
Las empresas están encontrando formas de responder y crecer. Una de las respuestas consiste en modificar las cadenas de suministro mediante la diversificación, la regionalización o la deslocalización para aumentar la resistencia.
La encuesta mundial realizada a 3.000 ejecutivos de empresas reveló que las empresas de Norteamérica y Europa son las más propensas a subcontratar más de la mitad de sus servicios dentro de su región. Le siguen el 40% de las empresas de Sudamérica, el 36% de Oriente Medio, el 32% de Asia-Pacífico y el 18% de África, que subcontratan dentro de sus regiones.
La adopción generalizada y creciente de la tecnología es otra forma de aumentar la resistencia en la cadena de suministro. Alrededor del 35% de los encuestados afirmaron estar implementando actualmente soluciones de Internet de las Cosas (IoT) para facilitar el seguimiento y la supervisión de la carga, mientras que otro 32% de las empresas están adoptando plataformas digitales para permitir negocios directos con clientes o proveedores.
En su intervención en la presentación del informe en el Foro Económico Mundial de Davos hoy, el presidente y consejero delegado de DP World Group, Sultan Ahmed Bin Sulayem, dijo:
“El informe es una prueba tangible de cómo está cambiando la globalización a medida que las empresas se ven obligadas a adaptarse a los nuevos retos. Al acercar la producción al cliente final, las empresas pueden reducir el número de puntos de contacto que intervienen en la cadena de suministro y dotar de mayor resistencia al flujo de mercancías en todo el mundo. Pero el entorno comercial siempre está cambiando. El próximo reto que alterará estas tendencias es una desaceleración económica que se avecina sobre los mercados regionales. La agilidad, la visibilidad en tiempo real y las capacidades integrales de la cadena de suministro serán fundamentales para garantizar que las empresas puedan seguir encontrando nuevas eficiencias en un entorno cada vez más difícil”.
John Ferguson, Practice Lead for New Globalisation en Economist Impact, añadió: “El cambio hacia la regionalización y la deslocalización ha sido brusco, pero no sorprendente, dada la triple amenaza de costes más elevados, mayores riesgos e incentivos o requisitos gubernamentales para hacerlo. Además, en décadas anteriores las empresas sólo tenían que centrarse en los aspectos económicos del comercio, es decir, el precio, la calidad y la entrega. Ahora deben tener en cuenta otros factores no económicos, como la resistencia y la sostenibilidad. Todo ello está provocando un cambio drástico en las cadenas de suministro, del que somos testigos tanto en los resultados de la encuesta como en los cambios de las pautas del comercio mundial”.
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