Lun. Nov 18th, 2024


Así lo revela, Ricardo Ravelo, presidente del conjunto, tras girar junto a Emilio Bonifacio, capitán una visita a la redacción del Listín Diario.

  • Juan Eduardo Thomas, Héctor J. Cruz, Ricardo Ravelo, Emilio Bonifacio e Ildefonso Ureña

PEDRO G. BRICEÑO

SANTO DOMINGO

Para el presidente del Licey, Ricardo Ravelo, la de este año ha sido la mejor temporada que ha tenido este equipo en toda su historia.

Al menos de las que ha observado, desde que era un niño que apenas caminaba en los finales de la década del 60´s en que comenzó a asistir al estadio Quisqueya de la mano de sus padres Don Fernando Ravelo y Doña Lil Magaly Jana de Ravelo.

Y de inmediato, el presidente del Licey pasa a explicar todo lo positivo que ocurrió este año alrededor de los Tigres, que finalmente culminó con la conquista de su corona 23.

 “Para mi esta ha sido la mejor temporada que ha tenido el Licey en toda su historia, lo de este año ha sido grandioso, se quebraron varios récords, conquistaron todos los premios individuales, que más pudimos haber esperado”, señaló Ravelo, tras conversar con los periodistas Héctor J. Cruz, editor deportivo de Listín Diario y Pedro G. Briceño, redactor en el Café Deportivo  de este periódico.

De inmediato pasó a explicar todo lo positivo que ocurrió este año alrededor de los Tigres, que finalmente culminó con la conquista de su corona 23.

Lo primero es que el combinado siempre estuvo en la serie regular entre el primero o segundo puesto en el standing. Culminó con 34 victorias, la mayor cantidad registrada en una regular de seis equipos, dejando atrás su marca anterior cuando en el 2005-06  lograron 32-18.

Conquistaron las tres series, regular, Round Robin y la final, además de salir airoso en la serie particular que disputaron contra cada uno de los equipos.

También en el aspecto individual el Licey arrasó con todos los premios y solo hay que mencionar los obtenidos por Ronny Mauricio, Jugador Más Valioso; César Valdez, Lanzador del Año; Manager y gerente mas sobresalientes, José Offerman y Audo Vicente, así como Emilio Bonifacio, el más caballeroso.

El Licey alcanzó todo a pesar de que al menos 20 de sus jugadores fueron detenidos de seguir actuando por sus franquicias de Grandes Ligas.

Según Ravelo, cada vez que esto ocurría solo buscaban esforzarse en continuar hacia adelante. “Lo importante era que el equipo no disminuyera su calidad”.

En ese sentido dio mucho crédito al gerente Audo Vicente, quien incluso en algunas ocasiones cuando detenían uno que otro jugador ahí mismo ya estaban las contrataciones”, externó.

Ravelo reconoce que en pasado, el Licey ha contado con buenos “trabucos” de equipos, principalmente en los 70´s y 80´s, pero la de este año fue una campaña especial.

Y esto es más en una época donde los ejecutivos no saben en que momento detendrán a uno que otro jugador de seguir accionando en Grandes Ligas, además de que en el béisbol actual los gerentes generales deben preparar equipos para al menos tres fases.

En el pasado no ocurría igual, por ejemplo cuando en los 70 y 80, los Dodgers enviaban a su mejor talento al Licey estos venían por la temporada completa.