Dom. Nov 17th, 2024
  • Gabriel Alexander toca la guitarra y canta frente a una ofrenda improvisada frente al Estudio de Danza Star Ballroom, el martes pasado, en Monterey Park. AP

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Monterey Park, California

Poco después de la peor masacre en la historia del condado de Los Ángeles, el gobernador de California se encontraba en el hospital para reunirse con algunos de los heridos en el incidente cuando sus colaboradores lo apartaron y le informaron de otro tiroteo masivo en el otro extremo del estado.

La noticia de que un hombre armado había asesinado a siete personas en dos granjas de hongos de un pintoresco tramo costero del norte de California llegó apenas horas después de que el gobernador Gavin Newsom habló de su hartazgo y frustración con los tiroteos masivos.

“No puedo seguir con esto”, dijo a los reporteros horas antes el lunes en Monterey Park, donde 11 personas fueron asesinadas en un estudio de danza. “Es una locura decir lo mismo una y otra y otra vez”.

De cualquier forma, Newsom se trasladó el martes a Half Moon Bay para abordar el tercer tiroteo masivo en poco más de una semana en un estado que tiene algunas de las leyes de armas de fuego más estrictas y una de las tasas de decesos por armas de fuego más bajas del país.

Visiblemente enojado y por momentos exaltado, el gobernador consultó notas que utilizó en masacres anteriores: el asesinato de 12 personas en un bar de Thousand Oaks en 2018; el tiroteo en el que tres personas murieron y 17 más resultaron heridas durante el Festival Gilroy Garlic de 2019; la matanza de nueve trabajadores en un patio de maniobras de ferrocarril de San José en 2021.

“Comencé a escribir ‘Monterey Park’”, dijo Newsom. “Y ahora tengo que escribir ‘Half Moon Bay’. ¿Qué demonios está pasando?”

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