- El agricultor Andrés de la Cruz de Cuba golpea la pelota durante el juego de la Serie del Caribe contra los Vaqueros de Montería de Colombia en el estadio Monumental Simón Bolívar en Caracas el 6 de febrero de 2023. Foto: AFP
Javier TOVAR / Esteban ROJAS / AFP
Caracas, Venezuela
Una temprana eliminación en la Serie del Caribe en Venezuela, con una encendió nuevas alarmas en el béisbol cubano, que hace años viene quedando rezagado en la escena internacional.
El frágil pitcheo de Agricultores, campeón de la recién creada Liga Élite de Cuba, fue acribillado en el regreso del país antillano al torneo después de tres años de ausencia. Su peor cara se vio el sábado, cuando los venezolanos Leones del Caracas le conectaron 25 hits -récord en el clásico invernal- y le anotaron 20 carreras.
¿El resultado? Un triunfo en el debut y, luego, seis derrotas en fila.
El manager Carlos Martí, que ha dirigido en otras dos ediciones de la Serie del Caribe, achacó el fracaso a la falta de roce de sus jugadores.
“Quizás el pitcheo nuestro no sea del nivel de el de los demás equipos”, dijo el martes a periodistas. “Los demás tienen muchos pitchers que han jugado en otro béisbol: en el béisbol de las Grandes Ligas y en el béisbol profesional”.
Los números no mienten: Agricultores acabó con efectividad colectiva de 6.57.
“Este equipo se caracteriza por su ofensiva… allá en el nivel de la pelota cubana”, pero “aquí, el pitcheo contrario nos redujo a pocas carreras, pocos hits”, acepta Martí.
Cuba fue la vedette de la Serie del Caribe desde su creación en 1949 hasta 1960, con siete títulos, pero dejó de participar por la abolición del deporte profesional en la isla.
Regresó como invitada en 2014 tras años de negociaciones, también en Venezuela, pero su paso fue fugaz.
“No va a mejorar”
El declive del béisbol de Cuba, pionero en el Caribe, se viene reflejando en sus selecciones nacionales.
El país quedó fuera de los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, después de haber conseguido tres de los cinco oros que hasta entonces se habían repartido en la máxima cita deportiva, en Barcelona-1992, Atlanta-1996 y Atenas-2004.
Y en los Juegos Panamericanos se cortó una racha de 10 oros corridos con fallos en 2011, 2015 y 2019. La última vez ni siquiera subió al podio.
“Es irónico”, dice a la AFP Roberto González Echeverría, profesor emérito de Literatura de la Universidad de Yale y autor del libro ‘The Pride of Havana: A History of Cuban Baseball’ (1999). “Da vergüenza”.
El principal problema, apunta González Echeverría, es la endogamia en la liga local.
“Si uno juega contra gente floja, pues uno es igualmente flojo, pero si juegas contra gente muy fuerte, entonces mejoras (…). El equipo cubano está hecho de peloteros que juegan entre sí”.
Entre fracasos, Cuba reestructuró su béisbol con la llamada Liga Élite, que acaba de jugar su primera temporada. Reúne en seis equipos a los mejores jugadores de los 16 conjuntos de la tradicional Serie Nacional.
“La calidad está más concentrada”, sostiene Martí sobre la nueva liga.
De ahí sale parte de la selección cubana en el Clásico Mundial de marzo, en la que por primera vez fueron convocados cinco jugadores que militan o militaron en las Grandes Ligas y otros cinco en República Dominicana y México.
“Jugando entre sí no se puede mejorar y no creo que eso vaya a mejorar el nivel”, insistió González Echeverría.
“Poco a poco vamos a adquirir el nivel que siempre hemos tenido”, declaró sin embargo a la AFP el lanzador Alberto Pablo Civil, Jugador Más Valioso de la Liga Élite.
“Sufrimos del asedio a los atletas y a veces la liga no es tan competitiva por la migración de peloteros, pero poco a poco vamos a adquirir el nivel que siempre hemos tenido”, sostiene Civil.
Deserción
No es que Cuba dejase de producir grandes peloteros. Los tiene, pero no juegan en el circuito nacional, donde según González Echeverría ganarían la ínfima cifra de 18 dólares mensuales. Las deserciones son noticia habitual.
José Abreu, MVP de la Liga Americana en 2020, los hermanos Yulieski y Lourdes Gurriel y Aroldis Chapman destacan, entre otros, en las Mayores.
Y en el Caribe figuran nombres como de quien juega esta Serie del Caribe con los Tigres del Licey, de República Dominicana.
Reiner González, narrador de la televisión cubana, explicó en una transmisión que más allá de la migración, el principal problema es el dinero.
“Nuestra liga siempre estará en desventaja”, indicó. “Los mejores peloteros cubanos dentro de la liga son contratados por estas mismas ligas a las cuales vamos a enfrentar (en la Serie del Caribe). Ellos se fortalecen y nuestra liga se debilita, ¿por qué? Porque no tiene la capacidad económica para contratar estos jugadores