Mié. Nov 20th, 2024


Asesinato. El ejército informó de otro ataque cerca de Jericó, también en Cisjordania, y que mató a un automovilista israelí-estadounidense de 27 años.

  • Vehículos palestinos incendiados por israelíes en Hawara, Cisjordania, el 27 de febrero de 2023. AP

AFP

Huwara, Israel

Los habitantes del pueblo palestino de Huwara, en Cisjordania, se levantaron ayer lunes horrorizados al descubrir viviendas quemadas y coches calcinados por un ataque de colonos israelíes en represalia por la muerte de dos de ellos.

En un hecho inusual, las autoridades israelíes llamaron a la calma a los colonos. El ejército informó de un nuevo ataque que se produjo a final del día cerca de Jericó, también en Cisjordania, y que mató a un automovilista israelí-estadounidense de 27 años.

Los nuevos actos de violencia se producen en plena escalada de tensión, pese a que responsables de ambas partes se comprometieron el domingo a “evitar nuevos actos de violencia”, durante una reunión en Jordania.

El domingo por la noche, decenas de colonos israelíes entraron en Huwara, una localidad del norte de Cisjordania. Los atacantes lanzaron piedras contra las viviendas e incendiaron edificios y decenas de vehículos.

Más de 350 palestinos resultaron heridos. La mayoría de ellos sufrían los efectos de la inhalación de gases lacrimógenos, según la Media Luna Roja palestina.

“Quemaron todo lo que encontraron a su paso”, contó a AFP un habitante del pueblo, Kamal Odeh.

Según Wajeh Odeh, del ayuntamiento, más de 100 coches fueron quemados y 30 viviendas fueron igualmente quemadas o resultaron dañadas.

“Consideramos estos actos como actos de terrorismo”, dijo un responsable del ejército israelí a la prensa, y afirmó que entre 300 y 400 colonos entraron en la localidad palestina con ánimo de “venganza”. Ocho israelíes fueron detenidos, y la mayoría de ellos, liberados después, indicó la policía.

Llamados a la calma

El ataque tuvo lugar horas después de que dos jóvenes colonos israelíes murieran a tiros el domingo, cuando circulaban en coche cerca de Huwara. El gobierno israelí calificó el incidente de “acto terrorista palestino”.

La misma tarde, un palestino murió a tiros cuando fuerzas israelíes y colonos entraron en Zaatara, otro pueblo situado cerca de Naplusa, en el norte de Cisjordania. “Queremos seguridad, pero la responsabilidad de garantizarla depende únicamente del ejército”, declaró a la prensa este lunes Esty Yaniv, la madre de los dos colonos muertos.

Centenares de personas asistieron a sus funerales en Jerusalén. Sus féretros, cargados por familiares y soldados, estaban recubiertos con banderas israelíes.

“Les pido que no hagan justicia por su cuenta, y que dejen a las fuerzas de seguridad cumplir con su misión”, declaró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un video difundido por su oficina.

En la misma línea, su ministro de Defensa, Yoav Gallant, afirmó durante una visita a Huwara que “no se puede tolerar esta situación, en la que los ciudadanos hacen justicia por su cuenta”.

Netanyahu dirige desde diciembre uno de los gobiernos más derechistas de la historia del Estado de Israel, y cuenta en su gabinete con varios ministros que son colonos en Cisjordania.