Vie. Nov 15th, 2024


Sin embargo, el fuego y la humareda continúan arropando el cielo de algunos sectores.

  • Vista aérea del incendio forestal en Villa Altagracia. Captura de video. 

Ángel Valdez

Santo Domingo, RD

Desde hace unas semanas, brigadas del Cuerpo de Bomberos, Centro de Operaciones de Emergencias (COE) y la Fuerza Aérea de la República Dominicana (FARD) han realizado misiones para detener los incendios forestales que se han producido en diversos puntos del territorio nacional.

Sin embargo, el fuego y la humareda continúan arropando el cielo de algunos sectores.

El Escuadrón de Rescate de la Fuerza Aérea desarrolló este domingo una misión para mitigar los efectos del fuego en la parte norte del territorio.

Durante el recorrido, reporteros de Listín Diario pudieron observar los daños en la zona boscosa y la falta de agua en los ríos de Villa Altagracia, debido a las altas temperaturas y la sequía que sobre pasa el país.

El portavoz de la FARD, coronel As Henríquez, comunicó que varias tripulaciones comandaron tres helicópteros acompañados del Bambi Bucket, un recipiente grande sostenido por un cable conectado a la parte inferior del helicóptero, hacia Villa Altagracia.

“Cada helicóptero cuenta con dos pilotos, un técnico y observador”, explicó Henríquez.

En el proceso, las naves se dirigieron hacia el río más próximo al fuego para llenar de agua el Bambi Bucket y luego distribuirla en la región afectada.

Agentes informaron que el Bambi Bucket dispone de 1,300 litros de agua para descargar en las zonas afectadas e indicaron que “en un solo viaje descargamos 7 veces”.

Con relación a la causa de los siniestros, Henríquez señaló que los incendios forestales ocurren en diversas temporadas del año.

“Los incendios se incrementan en los meses de octubre, septiembre y marzo, abril”, declaró el encargado de comunicaciones.

Además, dijo que el organismo de seguridad está analizando los detalles de las zonas para entregar un informe donde se establezca la cantidad de incendios.

En el operativo, que fue ejecutado en tres helicópteros BELL UH-1H-HUEY II, encabezado por el coronel Rafael Altuna, colaboraron miembros del COE y el Cuerpo de Bomberos.