Trump se convirtió en el primer expresidente del país en afrontar cargos penales tras ser imputado por un gran jurado de Nueva York
EFE
Washington
La Casa Blanca está vigilando de cerca la posibilidad de que haya violencia en las manifestaciones convocadas para apoyar al expresidente Donald Trump, quien mañana, martes, tendrá que comparecer ante un juez de Nueva York.
John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca, enfatizó que no se han detectado “amenazas activas”, pero que, por precaución, el Gobierno está siguiendo de cerca la situación y se está coordinando con autoridades estatales y locales en caso de que necesiten ayuda.
“Estamos siguiendo esto tan de cerca cómo podemos para estar preparados”, manifestó en una conferencia de prensa telefónica.
Kirby subrayó que “la violencia no tiene lugar en Estados Unidos”, pero consideró que cualquier protesta pacífica ofrece “mucho valor” para la democracia del país.
La Casa Blanca ha evitado pronunciarse concretamente al respecto. Un día después de que el jueves se conociera la imputación, el presidente de EE.UU., Joe Biden, respondió a varias preguntas sobre el tema con la frase: “No tengo comentarios sobre Trump”, que repitió varias veces.
Para este mismo lunes, los seguidores de Trump han convocado una manifestación en el aeropuerto de Palm Beach (Florida) para despedir al exmandatario (2017-2021), quien viaja este lunes a Nueva York para comparecer mañana ante la Justicia.
Además, este martes habrá una protesta en Nueva York en el parque Collect Pond, situado justo enfrente del tribunal de Manhattan en el que se espera que comparezca Trump.
Esa protesta arrancará a las 12.00 del mediodía (16.00 GMT), poco antes de la comparecencia del exmandatario, y está previsto que participe entre otros la congresista republicana ultraconservadora Marjorie Taylor Green.
Se temía que la imputación de Trump provocase la salida en masa de sus partidarios a las calles, pero hasta el momento las protestas de apoyo han sido muy escasas.
Trump se convirtió el jueves en el primer expresidente del país en afrontar cargos penales tras ser imputado por un gran jurado de Nueva York en un caso relacionado con el pago de un soborno a la actriz porno Stormy Daniels, con la que el exmandatario tuvo un “affaire” en 2006.
Los cargos exactos por los que ha sido imputado se desconocen porque el escrito de acusación está bajo secreto de sumario, pero mañana un juez de Nueva York le leerá los cargos y posiblemente se conocerá exactamente de qué está acusado y a qué pena podría enfrentarse.