El Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación Racial pidió este viernes a los países de América que pongan fin a las deportaciones de migrantes haitianos después de que 36,000 de ellos fueran devueltos a la fuerza a su país entre enero y marzo, muchos de ellos desde la vecina República Dominicana.
El comité se mostró “profundamente preocupado” por estas expulsiones colectivas, en las que, denunció, no se toman en cuenta las necesidades individuales de cada caso, por ejemplo los de mujeres embarazadas, recién nacidos, víctimas del tráfico de personas o de violencia de género.
Un 90 por ciento de los 36,000 haitianos deportados en los tres primeros meses del año fueron retornados a su país desde la República Dominicana, una situación que se produce tras un año 2022 en el que sólo en Estados Unidos se expulsó al menos a 22,000 migrantes procedentes de Haití, recordó el comité.
Archipiélagos caribeños como Bahamas o Turcos y Caicos (perteneciente al Reino Unido) también han puesto en marcha campañas contra migrantes haitianos, y EEUU estableció en enero de 2023 políticas que permiten la expulsión en caliente de personas procedentes de Haití y otros países, añadió el grupo de expertos.
El comité también reclamó a los gobiernos americanos que investiguen las denuncias de excesivo uso de fuerza, maltrato y discriminación racial contra haitianos en fronteras, centros de detención y otros lugares, en ocasiones cometidos por fuerzas de seguridad.
Estos abusos, señaló, son consecuencia de “estrictos controles migratorios, la militarización de las fronteras”, expresó su alarma por el aumento del discurso del odio y los comentarios xenófobos contra haitianos en la región, en ocasiones por parte de personalidades públicas y políticas.
También expresó su alarma por el aumento del discurso del odio y los comentarios xenófobos contra haitianos en la región, en ocasiones por parte de personalidades públicas y políticas.
Haití atraviesa desde 2022 una crisis económica y sociopolítica que aumentó el éxodo de haitianos que tratan de escapar de la violencia, el hambre y las precariedades de todo tipo, agravadas por las acciones de bandas armadas que han llegado a controlar gran parte de su capital y otras zonas del país.