Jue. Oct 31st, 2024
  • El doctor Dionisio Guzmán mientras destacaba su afiliación al movimiento clubístico en el decenio del 70.

Freddy Tapia

Santo Domingo

El doctor Dionisio Guzmán, hoy presidente del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicana, y una autoridad también en el campo de la medicina, se define como un producto de los clubes. 

“Yo soy producto de los clubes del Distrito (Nacional). Producto del Club Deportivo y Cultural Enriquillo”, señala sobre una entidad que tiene su radio de acción en Villa Francisca y San Carlos.

Lo presidió de 1971 a 1974 con más entusiasmo que posibilidades. Como el club, fundado en 1962, no tenía cancha para la práctica y fomento de baloncesto y voleibol, dos de las disciplinas más practicadas por sus pares, sus formaron equipos de atletismo y de softbol, béisbol y tenis de mesa y hacían muchas actividades culturales.

“Nadie se destacó a excepción de “La Liebre” Juan Solís, un corredor de 400 y 800 metros”, reconoce Guzmán al pasar balance sobre los resultados obtenidos en la alta competición.

Solís representó al país en los Juegos Olímpicos de Moscú (1980), quien en además fue campeón nacional en ambas modalidades y durante una década implantó una dinastía en los Juegos Militares. 

 En 1969, entonces con solo 15 años de edad, dio sus primeros pasos como anotador con la preselección nacional de béisbol que ese año participaría en el Campeonato Mundial de Béisbol que se jugó aquí. Luego, con el nacer de la década del 70´, hizo lo propio con la que se preparó para acudir a los XI Juegos Centroamericano y del Caribe de Panamá.

En el 71 comenzó como anotador oficial del Torneo Amateur de Béisbol del Distrito Nacional y de softbol. En los XII Juegos fue el encargado de las estadísticas del torneo de softbol.

Entre 1972 o 1973, no precisa bien, da el salto al profesionalismo como anotador con los Tigres del Licey y, simultáneamente, es designado compilador de la Liga Dominicana de Béisbol Profesional de República Dominicana, donde permaneció por 15 años.

Su carrera en esa especialidad continuó en ascenso como lo demuestra el hecho de que fue el encargado de estadísticas del torneo de softbol de los siempre bien recordados XII Juegos Centroamericanos y del Caribe (1974), que tuvieron lugar aquí y que marcaron el despegue de las actividades del músculo y la mente.

Pero Dionisio no solo se limitaba a compilar o anotador las actuaciones individuales y totales de los encuentros de béisbol y softbol, sino que también lo jugada.

Durante mucho tiempo militó con el equipo Los Contentos de la legendaria Liga Centro, donde se desempeñaba como infielder.

También encabezó la Asociación de Softbol del Distrito Nacional entre 1976 y 79, año en que pasa a formar parte de la directiva de la institución madre, la Federación Dominicana de esa disciplina, donde permaneció por diez años.

“En 1984 estuve en la Comisión Técnica del Comité Olímpico y fui el médico del equipo de béisbol que fue a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, o sea que he estado en casi todos los escenarios del deporte”, manifiesta con evidente satisfacción el cirujano ortopeda, cirujano ortopeda egresado de la Facultad

de Medicina de la Universidad Autónoma de Santo Domingo en 1979.

“Estamos en presencia de un peso pesao´ del deporte”, enfatiza Atilio Guzmán su compañero en el Comité Permanente del Pabellón de la Fama.

No conforme con haber alcanzado la profesión de Médico General realiza una especialidad como ortopedista en 1989 y una subespecialidad en el 91 en Medicina Deportiva.

En el 2010 entra como miembro del Templo de los Inmortales y en 2017 asume la presidencia de manera unánime en lugar del renunciante Luis Scheker Ortiz.

 “Puedo dejar confiado, en buenas manos, el Pabellón, seguro de que seguirá fortalecido y fiel a sus principios y valores éticos y morales”, subrayó Scheker Ortiz en su discurso de despedida.