Dom. Abr 28th, 2024
El sacerdote José Luis Hernández Rodríguez, director de la escuela San Pablo Apóstol de Cristo Rey.

SANTO DOMINGO, RD

El sacerdote José Luis Hernández Rodríguez, director de la escuela San Pablo Apóstol de Cristo Rey en el Distrito Nacional, deploró que ante el aumento de la violencia y de grupos vandálicos en centros educativos, los dirigentes escolares se encuentren de “manos atadas” para buscar una solución al problema.

Hernández Rodríguez criticó que debido a los reglamentos establecidos en el Código del Menor, están limitados de realizar requisas en las mochilas de los estudiantes, quienes en muchas ocasiones, en lugar de lápices y cuadernos, llevan armas blancas y objetos punzantes en los bolsos escolares.

“Entonces, nosotros como dirigentes de la escuela estamos con las manos atadas, no tenemos nada que hacer, no podemos revisar una mochila y en las mochilas cuando hemos hecho las requisas, con permisos de sus padres, (…) hemos encontrado todo tipo de cosas, armas blancas, objetos punzantes, hemos encontrado muchísimas cosas”, dijo el sacerdote.

Consideró que con el actual Código del Menor, los maestros y demás personal administrativo de los centros educativos están limitados de corregir verbalmente a los estudiantes, porque constituye violencia psicológica, al igual que poner al estudiante otro tipo de amonestación como es barrer las inmediaciones del plantel educativo.

Insistió que se vuelve improcedente poder intervenir cuando tienen detrás normas y leyes que vigilan y limitan la acción desde las escuelas con los estudiantes.

“No hay forma de que uno pueda hacer un trabajo eficiente con unas normas, con unas leyes, con una gente vigilando a uno, que uno no puede hacer absolutamente nada”, sostuvo.

El sacerdote manifestó que, a pesar de que los centros tienen reglamentos, estos están por debajo del código y una vez mantengan ciertas diferencias con lo que establece la ley de protección a los derechos del menor, estos quedan sin validez.

“Si el reglamento tiene algo que choca con la ley del menor, entonces el reglamento cae por debajo y eso no sirve”, dijo.

Entre otras cosas, Hernández Rodríguez destacó que es a finales de año escolar cuando se “endurece en las escuelas la violencia”, y de manera particular en el sector Cristo Rey, precisó que hay “agrupaciones de naciones”, que esperan a la salida de clases para reclutar jóvenes, pudiendo detectar la participación de nueve estudiantes en estos grupos.

“Están haciendo incursión en la escuela y hemos detectado nueve estudiantes que están participando, algunos de los cuales, de las naciones, se ponen a la salida de la escuela para llamar muchachitos y si tienen alguna novia dentro y estamos viendo nosotros que los maestros y directores tenemos las manos atadas”, insistió.

Asimismo, manifestó que ante el incremento incontrolable de la violencia en los centros educativos, se han visto en la obligación de acudir al departamento antipandillas de la Fiscalía del Distrito Nacional.

“Hemos notado últimamente que en las escuelas hay un aumento de la violencia, nosotros dirigimos un liceo y soy el director general del técnico y del básico en el San Pablo Apóstol, sin embargo, nosotros nos hemos visto, incluso, en la necesidad de acudir a antipandillas y de ir a la fiscalía, porque tenemos un aumento de la violencia”, manifestó.

TEMEROSOS

Expresó además que los maestros rehúyen involucrarse en los problemas que se presentan con los estudiantes “por miedo” de recibir alguna amonestación de parte del Departamento de Orientación del Ministerio de Educación (Minerd), ya que ha sucedido en otras ocasiones.

“Los maestros no quieren involucrarse, tienen miedo, todos los muchachos andan con un celular, entonces no podemos quitarle un celular, tienen miedo de que lo graben y cuando eso ha ocurrido, los han amonestado, desde el departamento de orientación del Minerd amonestan a los maestros”, indicó.

Asimismo, resaltó que los docentes también temen de recibir alguna agresión cuando se presentan los conflictos entre los estudiantes, razón por la que solo “dan su clasecita y cuando se arma un pleito salen corriendo del curso, porque hasta ellos cuando se arma un pleito corren el riesgo de ser heridos, porque eso ha sucedido”.

De igual forma, destacó que es obligación de los padres la educación en valores de los hijos y en las escuelas solo resta reforzar aquellas actitudes.

“La escuela es auxiliar de la casa, los valores donde se inculcan es en la casa, en la familia, y la escuela refuerza, nosotros tenemos la encomienda a los papás de educar a los hijos, pero los padres son los primeros que tienen la responsabilidad de hacer eso”, expresó.