Mar. Abr 30th, 2024

Encabezada por la presidenta hondureña Xiomara Castro, la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) suspendió su transmisión pública para debatir en privado la propuesta de declaración aprobada por los cancilleres la semana pasada.

El presidente venezolano Nicolás Maduro asiste a una reunión en el palacio presidencial de Miraflores en Caracas, Venezuela, el 20 de febrero de 2024. (AP FOTO/ARIANA CUBILLOS, ARCHIVO)

Tegucigalpa, Honduras

Los presidentes latinoamericanos debaten este martes posibles sanciones contra Ecuador por el asalto a la embajada de México, en una cumbre virtual convocada por Honduras en la que Venezuela anunció el cierre de sus sedes diplomáticas en Quito.

Encabezada por la presidenta hondureña Xiomara Castro, la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) suspendió su transmisión pública para debatir en privado la propuesta de declaración aprobada por los cancilleres la semana pasada, que condena el asalto e impone sanciones a Ecuador.

“Condenamos enérgicamente” la incursión, dijo Castro en un discurso en el que, al igual que otros mandatarios, calificó de “barbarie” el asalto policial a la embajada de México el 5 de abril para detener al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.

El gobernante de México, Andrés Manuel López Obrador, abogó por que no se vuelva a cometer “una canallada” como el asalto a la legación diplomática y propuso que se acompañe a su país “suscribiendo la denuncia en el Tribunal de Justicia Internacional”.

En la reunión no estuvo el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, quien fue representado por la canciller Gabriela Sommerfeld.

Ante eventuales divisiones en torno a la aprobación de sanciones y una condena unánime, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se pronunció a favor de que no se requiera el consenso para tomar decisiones en el bloque.

Petro dijo que el asalto a la embajada ha provocado “un malestar, incluso global” al que los gobiernos deben prestar atención. “La barbarie puede penetrar en nuestro pedazo de continente”, advirtió.

“Ecuador ha violado la Convención Americana” porque “ha violado el derecho de asilo, el derecho al debido proceso”, añadió.

– Venezuela cierra sedes diplomáticas –

El impactante operativo en Quito para detener a Glas llevó a López Obrador a romper de inmediato relaciones diplomáticas con Ecuador. Nicaragua lo hizo un día después.

Durante la reunión, el presidente Nicolás Maduro ordenó el cierre de la embajada de Venezuela en Ecuador y los consulados en Quito y Guayaquil.

“Que regrese el personal diplomático a Venezuela de inmediato (…) hasta que se restituya el derecho internacional de manera expresa en el Ecuador”, manifestó.

Maduro expresó a López Obrador “solidaridad absoluta”. “México no está sola, tiene la voz de nuestra América acompañándola en unas circunstancias que ustedes no buscaron”, le dijo.

“No hay ninguna duda” de que la decisión del presidente Noboa “de asaltar el territorio de México, su embajada, de golpear, apalear a su personal diplomático, ante la vista del mundo, en vivo y en directo por las redes sociales, de capturar, amarrar, torturar al exvicepresidente Jorge Glas ha sido un acto de barbarie”, subrayó.

Por su parte, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, expresó que la “irrupción violenta” a la embajada mexicana “es un acto hostil inaceptable que merece el más categórico rechazo”.

– Inquietud por la salud de Glas –

Algunos de los presidentes pidieron restituir a Glas su condición de asilado y que Ecuador le entregue un salvoconducto para que pueda salir del país.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, propuso crear una comisión para revisar el estado de salud de Glas, un tema presente en el proyecto de declaración que discutían en privado.

El gobernante ecuatoriano se declaró el lunes de la semana pasada dispuesto a “resolver cualquier diferencia” con México, pero advirtió que “la justicia no se negocia”.

Glas se refugió en la embajada mexicana en diciembre pasado, antes de que la justicia le dictara orden de prisión por acusaciones de corrupción durante su gestión como mano derecha del expresidente Rafael Correa (2007-17).