Un espacio de formación de cientos de niños
Con 47 años de servicio a la sociedad de Puerto Plata, a través de educación de cientos de niños en situaciones vulnerables, Integración Juvenil lucha por mantener el legado de su fundadora venciendo nuevos retos.
El sueño de doña Ana Valverde de Leroux, que actualmente cuenta con una escuela amplia, canchas deportivas, talleres y huerto, en la comunidad de Muñoz, ha sido el espacio de formación de cientos de niños, que hoy son profesionales de trabajo y sigue luchando a favor de una población proveniente de sectores de escasos recursos, víctimas de violencia y niños de conducta difícil.
Su presidenta, doña Ondina Bretón de los Santos, la única miembro del grupo fundador, que tomó la iniciativa de apoyar a doña Ana, en la tarea de rescatar niños que buscaban ganar unos pesos, con los turistas de cruceros en la década del 70.
Médicos, ingenieros, mecánicos, electricistas, fotógrafos, dan hoy testimonio de como sus vidas cambiaron para bien, con los años de formación recibidos en esta institución.
Doña Ondina destaca que, muchos niños, al llegar a la escuela son casos difíciles, con actitudes violentas, a veces vienen de hogares disfuncionales, o han sido víctimas de violencia física o sexual y, salen de la institución convertidos en personas de bien, enfocados en sus estudios y en echar hacia adelante.
HISTORIA
Integración Juvenil surge al ver doña Ana viuda Leroux la situación de niños de escasos recursos que salían a las calles a tratar de ganar algunos pesos con los turistas, vendiéndole flores, pidiéndoles directamente y algunos hasta se arriesgaban tirándose al muelle a nadar para provocar que del barco le lanzaran unas monedas.
Esto provocaba que la Policía los detuviera en el destacamento que funcionaba en el viejo Palacio de Justicia, frente a la tienda de doña Ana, Miss América, despachándolos en la tarde luego de que salían los barcos, a veces sin comer nada durante todo el día.
Solicitaron el apoyo del presidente Joaquín Balaguer en una visita a esta ciudad, e iniciaron la labor, hasta que años después pudieron construir la escuela actual en la comunidad de Muñoz cerca de Playa Dorada. Ha recibido apoyos de diferentes instituciones, incluyendo la USAID.
