Pueden ser quirúrgicos y no quirúrgicos, con la finalidad de mejorar la función de los genitales y que visualmente tenga un mejor aspecto.

Como muchos otros tabúes relacionados con la sexualidad, los procedimientos estéticos en los genitales se comentaban muy poco. Sin embargo, en los últimos tiempos cada día son más solicitados por mujeres que han experimentado cambios luego de dar a luz, o simplemente por el paso del tiempo, y hoy buscan verse mejor.

“Anteriormente, las mujeres no expresaban su descontento ni los cambios que ocurrían en su zona genital, negándose de esta manera a la oportunidad de recibir ayuda por un profesional capacitado”, afirma María Marmolejos, ginecóloga obstetra y experta ginecología estética.

Los procedimientos ginecoestéticos pueden ser quirúrgicos y no quirúrgicos, con la finalidad de mejorar la función de la vagina y que visualmente tenga un mejor aspecto.

La especialista comenta que el principal procedimiento realizado es la labioplastia o reducción de labios menores, que consiste en la eliminación del exceso de tejido de los labios menores de la vulva, que en muchos casos sobresalen a los labios mayores.

“La corrección de los labios menores o ninfoplastía mediante láser ofrece excelentes resultados, teniendo como ventaja que son más hemostáticas (sangran menos), cicatrices más estéticas y más rápida recuperación.

El tensado vaginal es otro de los procedimientos más solicitados. Es un proceso no quirúrgico que ayuda a la contracción y tensado del canal vaginal, es decir, disminuye el diámetro, ocasionando una retracción de la mucosa.

Además, estimula la creación de colágeno y elastina brindando un efecto de rejuvenecimiento. “Esto mejora la calidad de vida sexual mediante el efecto tensor en las paredes vaginales, reforzando y mejorando el sostén”.

¿Aumento en los labios mayores?

Adelgazar bruscamente, tal es el caso de pacientes con cirugía bariátrica, el uso de toallas diarias, la depilación con cera, los embarazos o la edad misma pueden ser los causantes de que los labios mayores puedan perder su tamaño y necesiten un aumento.

“Pueden observarse varias alteraciones en la textura, elasticidad y cantidad de grasa, por lo que el tratamiento debe de ir ajustado a la necesidad de cada paciente”, externa.

Este procedimiento busca hacerlos lucir más armoniosos. Puede realizarse con grasa corporal o lipotransferencia, la grasa se obtiene de la cara interna de los muslos o parte baja del abdomen de la propia paciente. También puede realizarse con ácido hialurónico.

Algunas mujeres pasan por el síndrome de hiperlaxitud o relajación vaginal, casi siempre luego de los partos, las variaciones de peso, alteración de colágeno y elastina, envejecimiento natural o disminución de los estrógenos.

Para ello se emplea el láser, un tratamiento con buenos resultados en la incontinencia urinaria, mejorando el estilo de vida de la paciente.

El láser es introducido en el interior de la vagina para generar calor sobre el colágeno, haciendo que las fibras se acorten y como consecuencia haya una retracción del tejido, favoreciendo la nueva formación de colágeno y aumentando el grosor de la pared vaginal, señala la ginecóloga.

“Se aplica el tratamiento en toda la circunferencia vaginal, haciendo más hincapié en la cara anterior pegada a la vejiga y la uretra”, recalca.

Otro mal es la incontinencia urinaria, es decir, la pérdida involuntaria de orina al aumentar la presión abdominal, tos, estornudos o ejercicios.

Estos procedimientos suelen ser rápido, ambulatorio, seguro y no doloroso, con resultados apreciables en poco tiempo y sumamente eficaz.

Después de mi operación, ¿qué debo hacer?

Marmolejos explica que los cuidados luego de algún procedimiento son una parte primordial para asegurar un resultado exitoso y que todo va a depender del tipo de intervención que se realice.“Cada procedimiento es diferente, por ende debe seguir las instrucciones directas del especialista”.María MarmolejosGinecóloga obstetra y estética.

Sin embargo, hay recomendaciones generales que se deben tomar en cuenta, tales como higiene adecuada, el uso de ropa suelta y cómoda, así como evitar el uso de ropa interior ajustada.

La experta agrega que se debe seguir al pie de la letra el uso de medicamentos indicado por su especialista, junto a eso, también mantener reposo relativo (por el tiempo que indique el cirujano).

Casi al final, pero muy importante, las relaciones sexuales deben pausar durante el postoperatorio.

Como última recomendación, Marmolejos resalta que siempre se debe acudir a consulta en caso de tener dudas adicionales sobre la recuperación, de este modo aseguramos que los cuidados por el paciente sean ideales al procedimiento que se realizó.

Hoy en día un alto porcentaje de mujeres que solicitan estas intervenciones lo hacen por motivos estéticos buscando en dicha cirugía, un aumento de su autoestima, mayor seguridad en la relación sexual y por ende más placer.